Llega el 60 aniversario de mi padre y mi marido y yo decidimos que vamos a hacerle un regalo especial, o, por lo menos, intentamos que lo sea. Después de darle muchas vueltas, di con una cámara instantánea y como en amazon había opiniones muy dispares, decidimos ir a las tiendas especializadas de Barcelona en Universitat. Previamente ya había ido al Corte Inglés, dónde después de hacerme esperar más de media hora la dependienta me enseñó la cámara, sin batería cargada y sin ninguna muestra del acabado final de la fotografía. La verdad es que ya me esperaba algo así de ese lugar, por lo que tenía altas expectativas de las personas que trabajan en las tiendas especializadas de fotografía.
Tienda número 1: el hombre que nos atiende nos trata como a tontos, se ríe de las preguntas que le hace a mi marido (la ignorancia es muy atrevida) y nos acaba diciendo que la marca que le pedimos no la trabaja. Errores del dependiente: si te ríes de los clientes no vendes, debes informarte de los productos que están a la venta en vez de reírte de la gente porque puede ser que el consumidor esté más informado que tú, si no tienes la marca y el cliente la busca puedes ofrecer encargar el producto, en caso de no poderlo conseguir, deberías poder recomendar otros lugares para quedar bien con el cliente y que piense en ti la próxima vez que quiera comprar algo.
Tienda número 2: en esta ocasión nos atiende una mujer después de haber esperado pacientemente nuestro turno, tampoco tiene muestras del acabado de las fotografías. Nos comienza a hablar de otra marca, la que le queda en stock, habla mal de la marca que le pedimos y cuando nos enseña las cámaras que tiene disponibles, descubrimos que nos está mintiendo como una bellaca, pues resulta que no es que lo que le pedimos dé mal resultado, sino que se ha quedado sin unidades. Como clientes nos sentimos engañados, cosa que hace que pierda la venta. Luego descubrimos mirando las fichas técnicas de alguno de los productos que nos enseñó que tampoco los dominaba muy bien y que alguna cosa que nos había explicado era totalmente incorrecta.
Tienda número 3: Un hombre nos explica que no trabajan con la marca pero nos sugiere que vayamos a una tienda que hay en otra calle dónde seguramente lo tendrán. Más tarde regresamos a esa tienda para unos encargos, nos trató bien y fue sincero, algo que apreciamos. Era una tienda más especializada en revelado, más que en venta de cámaras.
Tienda número 4: No es la que nos ha indicado el hombre de la tienda número 3, pero nos viene de paso así que probamos suerte. Tienen el modelo, nos lo enseñan y cuando le preguntamos si tiene unidades en el almacén, resulta que sólo tiene el de exposición. Nos lo intenta vender al mismo precio que uno que no ha sido expuesto pese a que puede observarse el deterioro del toqueteo de la gente y varias rayadas que, según el dependiente, eran solamente rayadas del papel protector y la cámara estaba intacta. Error: el género de exposición no suele gustar a un cliente a no ser que vaya acompañado de una rebaja, no puede venderse como nuevo algo que ha estado expuesto y toqueteado por la gente.
Tienda número 5: Es la indicada por el hombre de la tienda número 3, nos explican en qué mostrador pueden atendernos, está altamente especializada, pero no tienen el producto que les pedimos, de hecho, no sabían lo que les estábamos pidiendo pese a que no es un producto nuevo. Aún así, cuando le decimos el modelo, porque no sabían lo que les pedíamos, nos confirman que sólo tienen las recargas y que no tienen la cámara. Error: No nos ofrecen poderla encargar.
Hasta aquí nuestra experiencia en tiendas de pequeño comercio, finalmente terminamos en FNAC, dónde sí tenían la cámara, un poco más cara que en esas tiendas (si eres socio te compensa con el 5% de descuento indirecto), sin que nadie nos atienda y en el que sí había muestras de las fotografías instantáneas de las distintas marcas colgadas en una vitrina dónde se exponían los modelos. En este caso lo compramos en gran superficie por ser un regalo para mi padre, si tiene algún problema con la cámara o lo quiere cambiar es más sencillo que comprado por Amazon. Pero no tengáis ninguna duda que la próxima vez que tenga que comprar una cámara de este tipo para mí, la compraré en el distribuidor on-line más barato que encuentre, porque para cómo me han atendido prefiero no tener contacto humano.
Luego el pequeño comercio llorará por vender poco por culpa de las grandes superficies o porque ya no tiene beneficios y tiene que cerrar. Y yo me pregunto, ¿tanto cuesta hacer un pequeño rincón con fotos hechas por los trabajadores con los distintos tipos de máquina y exponerlos? No me creo que grandes marcas de fotografía instantánea no les den fotos de muestra para poder enseñar a los clientes, lo que ocurre es que la gente es muy apalancada, quiere colocar lo que tiene sin importarle lo más mínimo al cliente. Yo fui a una tienda especializada esperando el valor añadido que las tiendas on-line de momento no pueden ofrecer: ver el producto físico, su funcionamiento, el acabado de las fotografías, consejos... E iba dispuesta a comprar, no a ver y luego comprar en internet o el lugar más barato.
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