Sí damas y caballeros, el turismo aniquila las oportunidades de crecimiento. Somos un país prostituido, de dinero fácil y cuando no es el tocho es el turismo (o ambos montándose un "ménage a trois" con el capital). Para qué emprender cuando puedes abrir un bar en la Barceloneta (o en la Plaza Mayor, no olvidemos la grandeza de "a relaxing cup of coffee"), estafar a guiris, alquilar ilegalmente un piso... El turismo da trabajo es la mayor falacia que yo jamás haya escuchado, el turismo da esclavitud, camareros trabajando 12h, precios inflados, barrios degradados, locales expulsados... El turismo da precariedad, hace que los jóvenes sobrevivan en trabajos que nada tienen que ver con sus estudios, talento y potencial que les ha brindado la maltratada educación pública. Nos han desindustrializado, sólo somos un país de servicios que se presta a todo, hasta servir un café con leche junto a unas olivas o dejar que el tráfico de la ciudad añada más entropía con los coche-motos de vergüenza ajena conducidos por guiris. Lo siento, pero no todo vale, no hay decoro, nadie puede estar orgulloso de la ciudad con este tipo de turismo que dista mucho de tener un interés cultural.
Pero volvemos a lo de siempre, esto es dinero fácil, dile a un empresario que deje de poner coches amarillos o tapas para dedicarse a innovar y te mandará a freír espárragos. ¿Innovar? Para qué, él invierte en pisos para alquilar, que sabemos que es mucho mejor provocar una réplica de la burbuja inmobiliaria cual terromoto, que invertir en modelos de simulación cuántica que deriven en un aumento de la rentabilidad de la síntesis de APIs (Active Pharmaceutical Ingredient) para distribución internacional y cumpliendo con GMP a nivel de EU. ¡Qué no hombre! Sigamos sirviendo cafés con olivas. ¿Y el pobre matemático? Qué culpa tiene de estar viviendo en tierra babilónica y no bajo la racionalidad de la antigua Grecia. Pues sin matemáticas no tendríamos casi nada de los que tenemos ahora, pero hazle entender a un empresario que tiene el capital heredado que esos garabatos pueden ser el futuro del país...
Ojalá perdiéramos el turismo masivo como fuente de ingresos, es verdad que vendría una crisis, pero como digo, la precariedad estimula el ingenio y una vez se destruye todo, se puede volver a plantar y crecer. Y no lo olvidéis, la próxima vez que vayáis a un lugar de tapas, pedid café con leche con olivas "very traditional".
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