jueves, 31 de diciembre de 2015

Carta a la intrusa laboral

Querida intrusa,

He compartido poco contigo, pero me ha permitido ver exactamente de qué pie calzas... Ser hermana de "l'Escanyapobres" es lo único que te permite estar trabajando en el mejor turno "mañanas y sin guardias". Y te llamo intrusa porque no eres farmacéutica pero das consejos como si lo fueras, no diré tu licenciatura para no dañar a los de tu gremio. El problema es que teniendo una licenciatura científica ejerzas de abogado del diablo dando apoyo a la pseudociencia: homeopatía, terapia natural-alternativa...

Para colmo y, aún siendo científica, has tenido la desfachatez de decirle a una señora cuando te preguntó por los análisis de su madre, una determinación que el médico no había pedido y que el laboratorio de análisis había realizado por procedimiento al encontrar alterado un valor, que aquel marcador era de cáncer. ¡¿Cómo se te ocurre?! ¿Pero tú has estudiado realmente una carrera? ¿Sabes lo que es la prudencia? ¿Acaso no estás capacitada para buscar ese marcador en una base de datos sanitaria fehaciente como por ejemplo Medline? La señora se pasó una semana casi sin dormir y llorando, a la pobre el marido se le había muerto de cáncer hacía ya años, ahora sólo le faltaba la incertidumbre de ese marcador de la madre... Y qué decir cuándo esa señora me vino a preguntar, porque sabía que a mí me podía preguntar, y le expliqué que ese marcador era de artritis reumatoide, que aunque el médico no lo hubiera solicitado, el laboratorio, dónde trabajan especialistas de análisis, al encontrar los valores de proteína C alterados habían seguido con su proceso de análisis para ganar tiempo y no pedir muestra de nuevo (que es como se opera normalmente en los laboratorios de análisis). La señora me abrazó y me dio dos besos del peso que le quité de encima, tú en cambio, con tu intrusismo y poca sesera, conseguiste una semana de desvelo y de lloros.

A ti te pasa como a tu hermano "l'Escanyapobres", sólo ves el dinerito que te deja la terapia alternativa, das palmas, y no con las manos precisamente, cada vez que vendes un "botecito" de tu amiga del bolso chanel de 6000€ de Solaray... En realidad creo que no eres una intrusa, eres una estafadora en toda regla.

Atentamente,

Alguien que apenas ha trabajado contigo pero que te ha visto el plumero bien rápido.

PD: Espero que si algún día tienes una enfermedad grave la trates con una terapia alternativa, a ver si te va igual de bien que a Steve Jobs.









miércoles, 30 de diciembre de 2015

Carta a la compañera más inútil

Querida compañera,

Eres buena persona pero haces enloquecer al resto de compañeros cuando tienen que compartir turno contigo. Cualquiera que haya trabajado contigo piensa que debes desgravarle al jefe, sí, no te sorprendas, eres un absoluto desastre, las tareas que duran de 10 a 20 minutos, bajo tus manos terminan siendo de 2h y quedan sin resolver... Me has tachado de estricta, no es que sea estricta, es que cuando hay déficit de plantilla si se trabaja con alguien como tu, casi que es mejor trabajar solo.

Nadie te lo ha dicho, pero lo veo bien claro, tú tienes un THDA (Trastorno de Hiperactividad y Déficit de Atención) y eso no se cura con la homeopatía que encargas, eso se cura yendo al psiquiatra y obteniendo un diagnóstico. Cuando alguien comparte turno contigo tiene que dar el 150% para que las tareas del trabajo queden completadas, somos el resto del equipo los que hemos tenido que lidiar con tu déficit. Estoy a favor de la incorporación de todos los colectivos en las empresas, pero en el caso de plantilla deficitaria como esta, no puede permitirse más déficit que el que ya tiene aunque desgraves al jefe.

Es más, debes dar gracias a tu familia, que si no estuviera bien situada, dudo que hubieras logrado terminar la educación obligatoria. Tu caso es un caso más que demuestra que el ascensor social no funciona, no funciona de subida, pero tampoco funciona de bajada. Llevas más de 10 años sacándote la carrera y yendo a academia desde el primer día. Ten por seguro que en una familia más humilde habrías terminado haciendo una garantía social, pero está claro que poderoso caballero es Don Dinero. Y encima he de aguantar como a veces haces comentarios soberbios sobre el SPD y la revisión farmacológica... Chica, déjame decirte que tus habilidades para liar la dispensación más sencilla y hacer que los pacientes salgan corriendo de la farmacia porque después de todas tus reververaciones hiperactivas no se fían de nada de lo que les has dicho sorprende a cualquier persona. Tienes dificultades hasta para dispensar unas aspirinas, ¿qué te hace pensar que estás capacitada para hacer una revisión farmacológica? Dudo hasta que estés capacitada para elaborar los SPD, así que no te metas con el programa, que aunque dista mucho de lo que debiera ser en el mundo ideal farmacéutico, es algo que te viene grande.

E insisto, ahora quieres formar parte de la industria farmacéutica, y lo más triste es que puedes lograr la carrera de fondo, porque tu familia tiene el dinero para pagarte el máster que nadie suspende pero que casi nadie puede pagar. Porque no tienes prisa, puedes aguantar haciendo de becaria 15 años si es preciso para finalmente lograr una plaza y con lo iluminados que son RRHH puedes llegar muy lejos en cualquier multinacional de gran envergadura dónde se promociona al más inútil.

Sé que no debo meterme con las personas enfermas, pero creo que en profesiones como son las de médica, enfermera, farmacéutica... Profesiones en las que la vida de otras personas depende del responsable, la salud mental es importante. Tú tendrías que estar vendiendo manzanas y peras, porque aunque te equivoques no matarás a nadie, pero no estás hecha para dispensar, para aconsejar, para tranquilizar... ¡Si te dejan trabajando entre semana ahuyentarías a los pacientes más que el jefe! Sólo hay que verte, con una bata mal abrochada, sucia (sólo trabajas cada 15 días los fines de semana, debería darte tiempo a poner una lavadora y planchar), con unas pintas desaliñadas al igual que tus pensamientos y razocinios.

Chica no sirves, lo siento, pero alguien tiene que decírtelo, estoy segura de que tienes un lugar en el mundo laboral, pero este no es en el mundo sanitario ya que llevas al ataque de nervios a todo aquel que te rodea. E igual que la peor compañera, seguirás en este trabajo porque es lo único que puedes conseguir. Cualquier otra farmacia que te contrate te despedirá antes de que termine el período de prueba. Llevas 5 años en la misma farmacia y aún no has logrado memorizar las cosas más básicas, lo cual es de jurado de guardia.

Atentamente,


Otra compañera más a la que has desquiciado cuando has coincidido en el turno y en el que más que ayudar, has logrado que sucedan accidentes laborales.

PD: Espero realmente que desgraves.





martes, 29 de diciembre de 2015

Carta al peor jefe: "l'Escanyapobres"

Querido "Escanyapobres",

Con diferencia, has demostrado ser el peor jefe que haya tenido hasta la fecha. ¿Por qué? Los buenos jefes no explotan, sí, no abras los ojos de par en par, tú explotas: tienes al mínimo personal y pretendes que hagan lo que te ahorras de contratar a otra gente para seguir manteniendo tu nivel de vida de remilgado.

No, no puedes tener a licenciados y doctores subiendo cajas como mozos de almacén al piso de arriba, porque no es su función y eso está escrito en el convenio, algo que parece que ni siquiera te has leído. Y, los días personales, me importa tres pepinos que no te guste darlos, los tienes que dar, porque está en el convenio. Ni ofreces trabajo digno, ni ofreces buenas condiciones, nunca en la vida había tenido que trabajar 12 días seguidos teniendo en cuenta una guardia de 13h horas el sábado y 13h el domingo.

El que seamos tan poca plantilla hace que la gente se vaya a otras farmacias y no pueda estar bien atendida. Aún me acuerdo, el día que mi compañera estaba de vacaciones y tú la suplías, cuando atendí a una mujer con un problema y le estaba recomendando unos productos complementarios (con fundamento) y apareciste moviendo los brazos como un histérico diciéndome que cortara la dispensación y eso que sólo había cuatro personas esperando. Lo malo, lo malo es que aquella mujer lo vio y se pensó que cerrábamos, pero cuando le dije que todavía faltaban dos horas para cerrar y me disculpé por tu actitud y no poderla seguir atendiendo, se marchó para nunca jamás volver. Me dijiste que te tenía que entender, que aquello era un negocio... Sin embargo, tu puedes estar más de un cuarto de hora de cháchara que no pasa nada. El trabajo de farmacéutico te agobia, tú has nacido sólo para hacer lo que el "Escanyapobres", contar los billetes que es lo que principalmente vienes a hacer a la farmacia. Ya no sabes ni llevar el seguro, no te conoces a los nuevos pacientes fidelizados, todo te viene muy grande y tu falta de iniciativa te condena a la mediocridad.

Siento decirte que el barrio te odia, me lo vienen a contar los pacientes porque el cariño del barrio se lo gana el farmacéutico que está detrás del mostrador, no el que está arriba contando billetes y regocijándose con los márgenes conseguidos. Cuando te marchas bien temprano por la tarde, estarás orgulloso de haber pasado unas pocas horas haciendo cosas "importantes" en el despacho (ordenar facturas, contar los beneficios) por la mañana por lo que consideras que te tienes que marchar ya, y los clientes te gritan "¡¿Pero ya te vas?!", te lo gritan porque no pueden gritarte por educación "¡Maldito vago explotador que dejas a tus dos trabajadoras con toda la gente que hay para atender!". Cuando estás tú trabajando en la farmacia porque el resto hemos cogido vacaciones, algo que también es un derecho que nos ganamos y que está en el convenio (gracias al poco personal que somos, me tienes que pagar las vacaciones que no he podido disfrutar este 2015 ahora que me largo de tu patética empresa) hay gente que al verte asomándose por la puerta, decide irse a otra farmacia o pasar de largo y esperar que estemos el resto de trabajadoras. ¿Que cómo lo sé? Porque me lo han contado ellos mismos.

Hablemos ahora de tu refugio: la formulación magistral. Es totalmente inaceptable que tardes una semana en hacer depende que formulas que sé que se hacen en menos de media hora. Pareces proteger la formulación magistral para darte prestigio, pero con tu lenta actitud y mostrando que es un engorro hacerlas logras todo lo contrario. Los pacientes han de perseguirte para que les hagas las fórmulas, todos comentan cuánto tardas en hacerlas y no es que tengas diez fórmulas por hacer al día precisamente.

Pero sigamos, que te has pegado un buen "ironman" al peor jefe, esto dista mucho de haberse terminado. La tensión arterial la cobras a 1 euro, a las farmacéuticas se nos cae la cara de vergüenza cobrar eso a gente que se la viene a tomar cada día y que, además, compra siempre en la farmacia. Aún recuerdo el pollo que montaste cuando un cliente te echó en cara que a él nunca se la habíamos cobrado, "ya está el puto rata del farmacéutico" dijiste, pues sí, te autodefiniste muy bien. Cómo tuviste la santa vergüenza de nombrar a la SEFAC (Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria) diciendo que ellos defendían el cobrar los servicios, se te olvidó que ellos también defienden los programas de atención farmacéutica y la capacitación de todo el personal para esos programas, y, que si cobras 1€ por tomar la tensión bien puedes tener la LOPD en condiciones y hacer un seguimiento en ficha de paciente, registrar caso clínico en los programas de atención farmacéutica y hacer algo bueno por la profesión farmacéutica, algo que a ti te importa un comino, porque sabemos que lo único que te gusta es contar billetes: "Escanyapobres".

Tienes muchas manías y obsesiones dignas de psiquiátrico, cosa que debería inhabilitarte como titular cuántico (que casi nunca está en su negocio). A ver que te queden claros unos conceptos, si no estudié para cargar cajas, tampoco estudié para reponer los productos y que la primera línea siempre esté llena, tampoco para vigilar como un agente de seguridad si roban o no roban mientras estoy dispensando. Ya sé que para ti lo más importante es que no roben las cremas de >50€ y que si me equivoco en la dispensación y le doy algo que no es al paciente o no lo atiendo bien no importa, eso es algo secundario en tu farmacia, lo suyo y por lo que me pagas es para que vigile y evite que roben, además de vender cremas y productos sin eficacia cual dependienta del Corte Inglés. Tu otra manía es que siempre hemos de ir impolutas, pero eres incapaz como jefe de ir a comprar los 2 uniformes que sabes que nos tocan por convenio al año, hay gente que sólo tenía 1 (teniendo en cuenta que se trabajan 12 días seguidos cuando hay guardia, sin comentarios...) u otras personas que en los útimos 3 años no han recibido nuevos uniformes. ¡Qué bien llevas tu negocio! Tampoco controlas los días de vacaciones que se cogen los trabajadores, y cuando hay cambios de turno de fin de semana te obcecas en que te los recordemos constantemente, quizás deberías comprarte una agenda y anotar las cosas cuando las decimos, porque a diferencia de ti somos buenos trabajadores y te informamos de todo. Aunque el colmo de los colmos de jefe remilgado es cuando nos haces crear el pedido, añadir los encargos y llamarte por teléfono al despacho para que bajes a revisarlo: no sé si eso te la pone dura pero das pena no, lo siguiente.

Otra cosa que te corona como mal jefe es tu trato preferencial para con los trabajadores, de verdad que a veces el trato es tan distintivo que he llegado a pensar que mi compañera hacía algún tipo de penitencia debajo de tu mesa porque no es normal que la trates entre algodones, que le permitas comer casi todos los días en la farmacia dentro de su horario laboral, que la dejes hablar por teléfono libremente mientras debería estar haciendo cosas, porque siempre las hay, que la dejes contestarle mal a los pacientes pese a recibir dos quejas oficiales (como tú contestas igual de mal, supongo que su actitud te parece normal, te crees que atendiendo a la gente les haces un favor y tu soberbia será tu tumba como profesional)... Pero ella te ofrece sumisión, algo que realmente creo que te la pone dura, si algo tienen en común las trabajadoras que se quedan en tu penoso negocio es que te veneran como si fueran víctimas de algún extraño encantamiento (creo fervientemente porque en el fondo son unas vagas y hacen lo que les da la gana y llegado un momento no les importa que les metas la bronca y se acogen el papel de sumisa, que tanto te gusta, asumiendo la riña, pero lo más imporante, es que, en el fondo, saben que no pueden conseguir un empleo mejor).

Y, para conorarte finalmente como peor jefe y peor farmacéutico, haré alusión a tu espíritu "Escanyapobres" con los pacientes ignorantes y la pila de placebos que acumulas detrás del mostrador y que me he negado a recomendar a excepción de que el paciente viniera con una receta del chamán-homeópata-naturista... Las farmacias como la tuya en las que se prefiere colocar un vinilo en el cristal bien grande "Al primer síntoma: homeopatía" a participar en programas de atención farmacéutica, están cabando la tumba a una profesión que había gozado de prestigio. Sé que para ti la farmacia es exclusivamente un negocio en el que debes rozarte con los billetes para llegar al clímax, pero hay una cosa que se llama "ética profesional" y vender placebos no está dentro de este concepto, más si son placebos de 60 euros, eso tiene otro nombre: estafa.

Espero que hayas aprendido muchas cosas leyendo estos párrafos que te he dedicado. Me largo de tu empresa porque ni soy sumisa, ni soy vigilante, ni mozo de almacén, ni dependienta del corte inglés, ni estafadora, soy farmacéutica vocacional y gracias a mis años de experiencia y estudios puedo escoger dónde trabajar. Tu farmacia puede lucir muy arreglada, pero tiene un enfoque absolutamente comercial y dañino para la profesión, por eso presenté mi dimisión, porque no ofreces ni trabajo digno ni buenas condiciones y porque te portas mal con algunos de tus trabajadores. Y, la gota que colma el vaso, que me hayas prohibido decirle a la gente que me marcho porque me ofrecen mejores condiciones: ¡pues sí! ¡Me ofrecen mejores condiciones y trato humano! Y si no te gusta, ¡tu gozo en un pozo!

Atentamente,


Una trabajadora que pese a estar bien poco en tu empresa la gente no ha dudado en despedirse con abrazos, besos, preguntando a qué farmacia iba para ir ellos también si estaba cerca y que ha sido profesional y ética hasta el último día tal y como manda el juramento hipocrático.


PD: Frase de un paciente de toda la vida "Se marcha lo mejor y se queda lo peor".



lunes, 28 de diciembre de 2015

Carta a la peor compañera de trabajo

Querida Niña de Misa de 12,

Lo primero que quiero decirte es que has sido la peor compañera que yo jamás he tenido en la historia, peor que cuando era estudiante en la universidad y tuve mi primer empleo en un famoso sitio de hamburguesas y una de las chonis que trabajaba allí (que se quedó embarazada del jefe para obligarlo a dejar a su novia) me hacía la vida imposible por pura envidia. Y digo peor porque esa chica no tenía estudios ni educación, en cambio, tú te has criado en la parte noble de la ciudad, has recibido educación cristiana en un colegio de pago y has pisado la universidad, juntando todas estas piezas cabría esperar que tuvieras algo más de educación que aquella choni pero en el fondo eres igual de pobre que ella, aunque tú, por elección, ya que has tenido todo a tu favor para formarte como persona.

Además de darme vergüenza como compañera, también me das vergüenza como profesional, no tratas a la gente con respeto, no tienes paciencia alguna con los ancianos y contestas a los clientes cosas como "esto tal cual lo aprobé, lo olvidé"; lo cual dice mucho de tu forma de ser: vaga, muy vaga, sin vocación alguna y explica ese culo de crianza que te acompaña. Ya sé que moldear ese culo te ha costado horas y horas de vaguería, de hacer todo lo posible por estar sentada y, pese a que siempre estás de dieta, siempre te veo comer, sé que te esfuerzas mucho por mantener ese pandero. Si por lo menos esas horas que estás sentada delante del ordenador, con la excusa de darle likes a la página de la empresa pero cotilleando todos los perfiles como buena maruja, estuvieras formándote no te diría nada, pero es que hasta he tenido que pasarte las respuestas del examen para capacitarte en el cribado de cáncer de colon: ¡hasta para eso has sido vaga!

Me ha agotado ver como te has pasado horas y horas solucionando problemas personales en el móvil en horas de trabajo, las video llamadas de whatsapp con tus sobrinas, las idas y venidas con tu exnovio y tu amante guardia civil, me has contado cosas que jamás quise escuchar respecto tu vida privada y de tu ciclo menstrual que poco tienen que ver con el trabajo que se iba a acumulando por momentos. Me he cansado de tu "buena organización gracias a la moto que te permite hacer 1000 cosas" ya que en verano, tu vida ha consistido en ir a la playa a tomar el sol como buena lagarta que eres, llegar justa al cambio de turno y comer dentro de la empresa porque "no te había dado tiempo". Curioso que el resto de tus compañeros que tienen el mismo horario y que van en transporte público les da tiempo a hacer de todo y llegar comidos a la empresa. ¿Cómo no vas a decir que el jefe es el mejor jefe del mundo si te ve hablando por el móvil más de quince minutos delante de sus narices y no te llama la atención? 

Me he cansado de escucharte decir que eres católica practicante y buena cristiana, cuando has sido la peor de las compañeras, tienes por bandera la vaguería y el egoísmo pero, ante todo, eres mala e hipócrita. Y, sobretodo, necesitas ver mundo, porque vivir en la zona noble de Barcelona no es ser pobre y una farmacia en Pau Claris no es una farmacia de barrio, eso es algo que tú jamás has conocido, porque no va en tu persona el altruismo que caracteriza a todos los cristianos, el ayudar sin esperar nada a cambio más que el bien en la otra persona, eso se hace a diario en las farmacias de barrio, dónde se encuentran todos los viejecitos que odias atender, porque sabemos que lo que más te gusta es vender cremas y papillas como una cajera de supermercado, y, bien pensado, te pareces mucho a la choni de la hamburguesería, porque tu modus operandi consiste en hacerlo sin condón para que tu exnovio tome responsabilidades y se case contigo: aunque hayas nacido en la parte noble eres como la choni que se quedó embarazada del jefe para robárselo a la otra.

Y me pregunto cómo puede ser que tras años y años de ir a misa, de leer el evangelio... No hayas entendido absolutamente nada, que te redimas a repetir y repetir sin comprender, sin pensar. Y, lo peor de todo, me das pena, porque aunque siendo mala persona, siento pena por ti porque no tienes dignidad, porque no tienes amigos de verdad y porque la gente ve  mucho más de lo que piensas y sabe lo que eres: una farisea.

Te doy las gracias, porque de no ser por ti, no me habría dado cuenta de lo inmensamente rica que soy.

Espero que algún día se te caiga la venda de los ojos y veas las cosas como yo.

Atentamente,


Una compañera a la que has hecho la vida imposible hasta el día de hoy por envidia, pero que ya no verás más porque, a diferencia de ti, puede conseguir trabajos mejores.


PD: sabes que tu exnovio te ofrecería el aborto y no un anillo de compromiso, así que no juegues con fuego, porque quien lo hace, se acaba quemando.




viernes, 25 de diciembre de 2015

Miserias de Navidad: ¿Qué pensaría Jesús?

Abro este post para comentar lo "mejor" que la Navidad consigue sacar de los seres humanos. No, no hablaré de los grandes problemas como la pobreza, las enfermedades, la desigualdad social... No. No necesitamos ir tan lejos para encontrar miserias...

Sucede que en una empresa (pyme de menos de 10 trabajadores) un proveedor les envía, por haber conseguido objetivos de venta, una cesta para cada trabajador. Ni faltan, ni sobran. Una para cada trabajador, para que todo el mundo esté contento. Pero llega el jefe de la empresa y decide que una cesta la sorteará para los clientes y que él se llevará doble cesta porque una se la quiere regalar a su madre. Lo justo habría sido, teniendo en cuenta que esta actitud es rancia a más no poder, que los trabajadores compartieran las cestas (en las que sinceramente, había más de peso y bulto que de calidad). Pero no, sabemos que en Spañistán muchos empresarios disfrutan haciendo las cosas mal, para qué repartir las cestas tal y como el proveedor había dispuesto, no, es mucho mejor hacer venir de escondidas un trabajador del turno de fin de semana, que no es el responsable pero lleva más años, entresemana para que el responsable de fin de semana no se entere que su compañero tiene cesta y él no. Y al estudiante... al estudiante que hace de apoyo que le zurzan igual que el responsable, que sabemos que el turno de fin de semana, pese a hacer un grueso de ventas súper importante y comerse marrones, no importa.

¿Qué compañeros son los que prefieren callar con tal de tener ellos el regalo antes de ser compañeros y hablar con el jefe para que se haga algo más equitativo? ¿De esto va la Navidad? ¿De egoísmo? ¿De consumismo? ¿De miseria? Con más inri si las personas que cometen semejantes faltas resulta que repiten a diario que son católicas practicantes y que van a misa. Un aplauso, un aplauso bien grande para ellos. Especialmente porque ayer por la noche asistieron bien orgullosos con su disfraz de cristiandad a la misa de gallo.

¿Qué pensaría Jesús?

 ¿Esto es lo que nos hace sacar la navidad? ¿Un egoismo sin límite dónde todo vale con tal de conseguir un regalo?



domingo, 13 de diciembre de 2015

Pretty Woman Complex

Se acercan las fiestas saturnales, perdón, las fiestas capitalistas disfrazadas de cristiandad, en las que todo buen hijo desea hacerle un buen regalo a su madre, especialmente si ésta se desvive por él. Tarea que se complica si se trata de un hijo único sin mucha motivación para ir de compras por no decir, sin ganas de interacción social con seres de difícil comprensión. Pero para eso están los amigos y, especialmente, las amigas que con toda su buena voluntad deciden acompañarlo para ayudarlo en semejante tarea que más de un dependiente convierte en titánica.

Cualquier persona que hubiera entrado en la tienda, una de esas que está en la avenida dónde las marcas más lujosas adornan las fachadas, habría podido observar a un hombre con dos mujeres bebiendo copas de "champagne". Se las habían ofrecido después de efectuar una pequeña compra en la tienda en la que la dependienta había creído que se trataba de dos lagartas que le estaban sableando la cuenta bancaria a él (¿"el  ladrón piensa que todos son de su condición"?) y da por supuesto, aunque lo pronuncia para asegurarse, que no precisarán del tiquet regalo. Vaya cara se le queda cuando se le pide el tiquet regalo y descubre que no, que aquellas dos jóvenes no están haciendo que aquel hombre les pague las compras a lo Pretty Woman, sino que lo han acompañado para asesorarlo en la elección del regalo para su madre. También se queda boquiabierta cuando una de ellas resulta ser clienta de la tienda y por sus propios medios, no precisa de un trozo de carne con necesidad de asador para podérselo pagar. Lo mismo ocurre si van a un restaurante y una de ellas entrega la tarjeta de crédito para pagar la cuenta, se la devuelven a él pese a que un nombre femenino aparezca en ella (por no decir la foto), ¿es que todas tienen el complejo de Pretty Woman? ¿En pleno siglo XXI y aún no se concibe que ellas paguen? ¿Que un hombre no puede ir acompañado de dos mujeres sin previo pago?


Pero, damas y caballeros, que el documental acaba de comenzar... Aquí acabamos de nombrar simplemente cuatro prejuicios pero lo que vamos a relatar a continuación se trata de cómo la "lagarta" da caza a su "presa" (vídeo con música para ambientar).



Cuando se habla de caza se suele pensar en hombres, pero no, cuidado, Pretty Woman ha dado lugar a nuevas estrategias y algoritmos para las lagartas presentes en tantos ambientes, lugares y estratos sociales (la lagarta no entiende de clases, aunque las más adineradas no tienen el complejo de Pretty Woman, ese sabemos que es para las pobres). 

Y ahí tenemos a las dos chonis de turno, arregladas, porque trabajan en una famosa marca de pulseras por piezas, pero dejando ver su inconfundible esencia con sus formas y gustos, algo de lo que están muy orgullosas y se valora en sus ambientes (hay quien es choni y hay quien no lo es, no me meto con la estética, me limito a describir la escena como espectador de documental). Las dependientas están bien entrenadas para sacarse los productos con más stock y los de temporada, detrás del pequeño mostrador no alcazan a ver la bolsa de la tienda de lujo en la que antes ha comprado nuestro protagonista, y se dedican a atosigarlo para que compre lo primero que le enseñan y se marche rápido. De momento, este hombre no es una presa digna para la lagarta que los atiende. Después de un buen rato en el que las amigas de él tuvieron casi que sacar las pistolas del bolso y amenazar al refuerzo de campaña de navidad para que sacara más género e hiciera un mínimo esfuerzo por desempeñar el trabajo por el cual ha sido contratada, la compañera, más veterana, tuvo que salir un momento. Fue, en ese preciso instante, al salir del mostrador y dejar pasar a su compañera, cuando pudo ver la bolsa que aquel hombre llevaba en la mano: el radar de lagarta se activó y la cascada de checklist se inició.

"¿Compra en tiendas caras?" CHECKED Inmediatamente la lagarta tiene una fantasía sobre cómo sería ir con el hombre en cuestión a esa tienda y ser colmada en todos sus deseos como en la mencionada película. Un beso es muy personal pero comer carne no, eso si acaso, solo te hace engordar unas calorías; "¿Lleva colonia cara?" CHECKED; "¿Puedo identificar la colonia por el nombre de marca?" CHECKED AND ARMED; "¿Es timable?"; ¿Puedo ponerle los cuernos fácilmente?"; etc...

Ahora la dependienta muestra un interés que anteriormente no, finalmente se consigue dar con la combinación adecuada de la pulsera y, no corta, pregunta directamente quién lleva la colonia y dice el nombre. Sin embargo su bala no llega muy lejos, porque, y aunque actualmente muchas dependientas por desgracia son licenciadas que no han podido encontrar trabajo en su campo, hay muchas que están de dependientas porque es lo único que pueden ser, y creedme, se diferencian a kilómetros. 

Si para que te hagan caso en una tienda tienes que esperar que entre "tu hombre" mal vamos.


Chicas, que Pretty Woman es una película, que aunque vosotras también seáis de las que cobran por asar, o esperan algo a cambio, la realidad no es esa película, ningún caballero va a ver nada interesante en vosotras a excepción de unos minutos de gloria en el mejor de los casos, que lo que tenéis, aparte de ser unas lagartas sabladoras de cuentas, es el complejo de Pretty Woman porque sabéis que nunca en la vida podréis entrar en esas tiendas a compraros algo, que a lo máximo que aspiráis es al top manta. Y, os lo repito, las mujeres de verdad que entran en esas tiendas y se compran ropa o bolsos, lo hacen pagándolo ellas mismas, el resto, son lagartas de clase alta y llevan visitiéndolas de lagarta en esas tiendas desde niñas, son las alfa y vosotras las beta, no tenéis nada a hacer aunque igualéis o superéis sus habilidades de lengua reptiliana.

"Muero por esta estrella", "Esta es la que yo me pondría", complejo de Pretty Woman, los clientes vienen a que los asesoren en una compra para una tercera persona, no para escuchar vuestros lamentos de lagarta que espera ser rescatada. Una mujer se forja cuando se rescata ella misma de su situación y eso suele ser cogiendo un libro y estudiando, ¡ni asando, ni comiendo carne!





viernes, 11 de diciembre de 2015

La niña de misa de 12

La niña de misa de 12 ha cumplido los 30 años, criada en el seno del OPUS pero sin formar parte de la Obra (opción de libre elección para el resto de su familia y respetable siempre que sea lo que uno quiere, el ser humano tiene libre albedrío y si quiere vivir con las normas del OPUS: sea). Y así, sin formar parte de la obra, se ve atrapada en una vorágine moral que no quiere pero que defiende y vive como buena cristiana. La experiencia me dice que cuando alguien hace las cosas sin sentirlas fervientemente, se sume en una cárcel invisible que él mismo se construye. Y así, la vida de la niña de misa de 12 se balancea entre meter carne en el asador y confersarse antes de ir a misa, llevar bikini siempre a excepción de cuando va de vacaciones con la Obra. Y el problema es que la niña de misa de 12 tiene más de fulana que de cristiana, le gusta más vaguear que honrar al trabajo, le gusta presumir de sus miles de compromisos, pero es tan pobre que no puede contar con un amigo. La veo, desesperada, intentando firmar el contrato ante Dios que la unirá de por vida al trozo de carne que con tanta ansiedad aspira a comer y poseer, porque es así: todo se reduce a un trozo de carne y de ceros en la cuenta corriente. Y, como siempre he dicho, eso es más de fulana que de cristiana. Me da pena, me da mucha pena porque pese a haberle metido a la Biblia y a Jesús con un embudo no ha comprendido nada, que lo que tiene que hacer es abrir el corazón de la otra persona y no su bragueta, que el hombre más rico del mundo no tiene porqué ser el que más ceros tenga en su cuenta y que para que le pidan matrimonio nunca hay que perder la dignidad en ello, pues no es buen augurio.

Debe considerarse rico quien es honesto y ayuda a las otras personas sin más ánimo que el altruismo, quien tiene amigos en los malos momentos que impiden que caiga o lo ayudan a levantarse, quien firma un contrato a los ojos de Dios por amor y no por las arras, quien es feliz haciendo su trabajo, quien escoge de forma verdadera su moral y su fe, porque, damas y caballeros, quien escoge la fe sin ser capaz de seguirla, se convierte en un hipócrita.


El ser humano es libre, si uno quiere formar parte de la Obra, que lo haga, si quiere ser Católico practicante que lo sea, lo mismo si prefiere ser Evangelista o como si es Ateo, pero que lo sea de forma sincera, ya hay suficientes prisiones.