jueves, 31 de diciembre de 2015

Carta a la intrusa laboral

Querida intrusa,

He compartido poco contigo, pero me ha permitido ver exactamente de qué pie calzas... Ser hermana de "l'Escanyapobres" es lo único que te permite estar trabajando en el mejor turno "mañanas y sin guardias". Y te llamo intrusa porque no eres farmacéutica pero das consejos como si lo fueras, no diré tu licenciatura para no dañar a los de tu gremio. El problema es que teniendo una licenciatura científica ejerzas de abogado del diablo dando apoyo a la pseudociencia: homeopatía, terapia natural-alternativa...

Para colmo y, aún siendo científica, has tenido la desfachatez de decirle a una señora cuando te preguntó por los análisis de su madre, una determinación que el médico no había pedido y que el laboratorio de análisis había realizado por procedimiento al encontrar alterado un valor, que aquel marcador era de cáncer. ¡¿Cómo se te ocurre?! ¿Pero tú has estudiado realmente una carrera? ¿Sabes lo que es la prudencia? ¿Acaso no estás capacitada para buscar ese marcador en una base de datos sanitaria fehaciente como por ejemplo Medline? La señora se pasó una semana casi sin dormir y llorando, a la pobre el marido se le había muerto de cáncer hacía ya años, ahora sólo le faltaba la incertidumbre de ese marcador de la madre... Y qué decir cuándo esa señora me vino a preguntar, porque sabía que a mí me podía preguntar, y le expliqué que ese marcador era de artritis reumatoide, que aunque el médico no lo hubiera solicitado, el laboratorio, dónde trabajan especialistas de análisis, al encontrar los valores de proteína C alterados habían seguido con su proceso de análisis para ganar tiempo y no pedir muestra de nuevo (que es como se opera normalmente en los laboratorios de análisis). La señora me abrazó y me dio dos besos del peso que le quité de encima, tú en cambio, con tu intrusismo y poca sesera, conseguiste una semana de desvelo y de lloros.

A ti te pasa como a tu hermano "l'Escanyapobres", sólo ves el dinerito que te deja la terapia alternativa, das palmas, y no con las manos precisamente, cada vez que vendes un "botecito" de tu amiga del bolso chanel de 6000€ de Solaray... En realidad creo que no eres una intrusa, eres una estafadora en toda regla.

Atentamente,

Alguien que apenas ha trabajado contigo pero que te ha visto el plumero bien rápido.

PD: Espero que si algún día tienes una enfermedad grave la trates con una terapia alternativa, a ver si te va igual de bien que a Steve Jobs.









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