Empecemos, creo firmemente que esto vuelve a ser un problema binario, de ceros y unos. ¿Por qué una persona termina con una depresión diagnosticada? Me refiero a estas personas que aparentemente no tienen un motivo para estar deprimidas: gozan de un trabajo con un buen sueldo, disponen de casa, tienen familia... (No hablo de personas que sí tienen una causa muy clara para su situación como familiares fallecidos, mujeres que cuidan a sus dos padres y a sus suegros y a la vez trabajan, no, de estos casos no hablaré). Sobrevivir en este mundo conlleva la mayor parte de veces convertirse en algo que uno realmente no es (valor falso = 0) lo cual tiene un enorme coste diario (valor verdadero = 1). ¿Recordáis el post sobre RRHH? Bien, imaginaos que sois uno de esos grandes actores dignos de ganar un óscar, que ha entrado en una multinacional haciendo ver algo que no es (a nivel de competencias, por supuesto, hablamos de personas que están muy preparadas académicamente/profesionalmente). Llega al trabajo, uno se inhibe 0, se marcha del trabajo, en casa vuelve a ser 1. El coste de ser un cero cada día de tu vida hasta la jubilación es un cuadro de ansiedad/depresión, quizás tarde unos años en aparecer, pero terminará haciéndolo.
Bien, nos movemos a un escenario peor:
00000000000000000000010000000000000000: este es un pobre desgraciado sin amigos. No es que esté solo, es que está rodeado de falsos amigos, de estos que cuando uno tiene un problema o deja de tener el nivel o estatus aceptable, si te he visto no me acuerdo. Si estás solo en la vida y sin amigos de verdad, es mucho más fácil que termines con dos compañeros de por vida: el antidepresivo de moda y el tranquilizante a temporadas.
00000000011000000000000000000000000000: esta es una persona que se ha casado/vive en pareja pero no tiene amigos, siento deciros que también termina a la larga con un cuadro depresivo.
00000000001111110000000000000000000: este es alguien que, aunque tenga que pasar por las penurias de la vida, extrañamente va a terminar en una consulta del psiquiatra/psicólogo/terapeuta o chamán de turno pagando para hablar, porque tiene amigos de verdad. Amigos que en cuánto les llama por teléfono y les cuenta sus desventuras, aunque haga tiempo que no se ven, no dudan un segundo en quedar y ayudar. Y si contáis los unos, veréis lo que siempre se ha dicho, que los amigos se cuentan con los dedos de una mano.
La cura para la mayor parte de cuadros depresivos actualmente pasa por la tertulia, quedar en un lugar para tomar algo y desahogarse, recordad cuando nuestras abuelas quedaban para coser todas juntas en la casa de alguna y se contaban las penas de la guerra, de la miseria económica, de sus hogares... Quien tiene un amigo, tiene un tesoro y el psiquiatra o psicólogo nunca va a ser vuestro amigo, es una persona que os cobra por escucharos. Vivimos en un mundo que fuerza a todos a convertirse en ceros, en personas que no somos, la depresión comenzará a curarse cuando los ceros dejen de existir y todos seamos tal y como somos. Y sino, tengo un ejemplo clarísimo, si algo tienen las personas superdotadas y con altas capacidades (normalmente consideradas como inadaptadas a la sociedad) además de una gran inteligencia, es un gran sentido de la defensa de la verdad y de la justicia, ¿cómo van a poder adaptarse a este mundo falso e injusto? Un mundo basado en el postureo y las apariencias y en ser lo que no se es.
Recuperemos la tertulia, es bastante más barata que la consulta de un psicólogo o psiquiatra y, si me dieran dinero para un proyecto, estoy también segura de poder demostrar que, no solo no hay diferencias significativas entre la tertulia y la terapia, sino que hasta la balanza podría inclinarse a favor de la tertulia.
DISCLAIMER: si está en tratamiento no lo interrumpa por culpa de este post, pregunte primero al farmacéutico (lugar segundo de tertulia gratuita junto a las peluquerías, panaderías, bancos y demás lugares para gente pobre que no tiene dinero ni para el psicólogo/psiquiatra/chamán) o su médico.
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