Otro Mundo II Escher (1947)
España es ese país singular en el que podemos encontrarnos con la siguiente paradoja: que un becario sepa más que el jefe, le enseñe y solucione los problemas de la empresa. Luego cuando el becario se marcha, porque se le termina la beca y de acuerdo a la legislación no lo pueden tener de becario hasta el infinito y más allá, nadie sabe hacer las cosas. Sí, en España, un becario hasta puede dar clase a los compañeros de plantilla fichados como internos porque... ¡la empresa se lo pide! Así que tenemos a un jefe ejerciendo el rol de becario pero con sueldo de jefe y un becario ejerciendo de jefe con ayuda al estudio en el mejor de los casos y sin remuneración desgraciadamente en muchos.
"¿Oye? ¿Y este excel? ¿Cómo funciona?"
"Ah, ¿eso? Hazlo a mano, eso se lo inventó el becario."
[Una vez tuve la ocasión de observar la siguiente escena: unas personas licenciadas en ciencias y una de ellas además con sus 4 años de especialidad, estaban delante de un excel, querían hacer un gráfico de dos barras con porcentajes o un quesito, no lo habían decidido, habían escrito a mano la tabla y estaban usando una calculadora para introducir los números en la hoja de cálculo. Tener una hoja de cálculo abierta y usar una calculadora para hacer los cálculos, otra paradoja más.]
El jefe que sigue las leyes de la mecánica cuántica, no sabes si está hasta el momento que lo compruebas y muchas veces, simplemente, no está.
"¿Por qué habéis hecho esto?"
Se pregunta el jefe ofendido que casi nunca está en el puesto de trabajo ni responde al móvil, pues bueno, imaginamos que los trabajadores que tiran hacia delante el negocio lo han hecho con la mejor de las intenciones, obviamente uno quiere preguntarle al jefe pero... ¿cómo se contacta a un jefe que no está, no coge el teléfono y no responde a los correos y que aparece en el trabajo siguiendo la ecuación de Schrödinger? Es más, ¿cómo se puede ser jefe sin estar?
Un jefe debería tener competencias de liderazgo, en la mayoría de procesos de selección nuestros queridos amigos de RRHH (o recursos inhumanos tal y como comentan en empresas, pregunte en la multinacional más próxima a su casa) descartan a los líderes y se quedan con los más inútiles, lo hacen adrede para después ofrecer sus cursos de coaching y de liderazgo, ¡diantres! Que si cogen a alguien que sea líder nato se les termina el negocio porque saben que lo primero que hace es deshacerse del departamento de RRHH en un plumazo. Todo está en contra del líder, porque... ya no sólo son los RRHH, sino también el dinero, cuántos no se han encontrado con un jefe que contaba con una única virtud: la cuenta millonaria de su padre. Alguien que si hubiera nacido en una familia más humilde habría terminado de mozo de almacén, pero ya sabemos que poderoso caballero es Don Dinero, y si tu familia está situada terminas de jefe/manager en una empresa/multinacional o con el dinero para fundar la tuya propia. Son esos casos en los que el jefe simplemente viene a recoger el dinero y a gastarlo. Sí, seguro que a muchos os suena esta situación. El líder que no lidera.
¿Cuándo se arreglan estas paradojas? Estas paradojas desaparecerán el día que triunfen los 1 y no los 0, porque está claro que si las piezas clave no funcionan, el engranaje seguirá funcionando a trompicones. En un mundo verdadero no existen las paradojas.
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